20 Mayo 2013
Ya no queda duda de que una bóveda puede ser el lugar más seguro del mundo. De esto dan fe 22 personas que salvaron sus vidas al encerrarse en una de ellas minutos antes de que les pasara por encima el gigantesco tornado de Oklahoma City esta semana.
En la sucursal del banco Tinker Federal Credit Union (TFCU) de Moore, el suburbio que más sufrió el desastre el lunes, no quedó una pared de pie.
Sólo la caja fuerte -y dentro- el tesoro más preciado, la vida de los empleados y clientes que allí se resguardaron del fenómeno natural que arrasó con todo al golpear la zona con vientos de más de 300 km/h.
Las imágenes después del paso del tornado sólo muestran desolación y desorden. Pero de repente, en algunas fotos que fueron compartidas por los protagonistas de esta historia en Facebook y Twitter, se ven personas que salen ilesas de una pequeña caja con puerta de acero y paredes de concreto.
La bóveda, sin duda un poco averiada, parece surgir de entre los escombros de sillas, mesas y paredes destrozadas.
Según le dijo Dena Clark a ABC News, ella no debía estar en el banco en el momento en el que el tornado pasó por allí, pero como vive en Oklahoma y estos fenómenos son tan frecuentes, subestimó su poder y decidió entrar a la sucursal para hacer sus diligencias.
Y fue justo durante la transacción que se encendieron las sirenas de alerta.
Un procedimiento de seguridad
Aparentemente el empleado de la ventanilla le dijo inmediatamente que debían entrar a la caja fuerte. Según dice el comunicado de prensa del banco, los empleados tomaron la decisión "siguiendo los procedimientos de seguridad establecidos" en los que la bóveda es un lugar seguro contra tormentas.
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